Spiritual Contemplation
Navidad Espiritual - 15 - Siete principios fundamentales
La Navidad Espiritual - Español
05-01 Narración 15
Capítulos 63 y 64 del Evangelio de Acuario: Juan predicó. Jesús es bautizado por Juan en el Jordán
Narración:
Narración 15 para la tarde del 05 Ene: Juan predicó. Jesús es bautizado por Juan en el Jordán
Reflexión:
Reflexión 15 para el 05 de Enero: Siete principios fundamentales para su vida
Narración:
Narración 15 para la tarde del 05 Ene: Juan predicó. Jesús es bautizado por Juan en el Jordán
Juan bajó a Jericó y se quedó allí con Alfeo. Y cuando la gente se enteró de que estaba allí, acudieron en multitud a oírle hablar. Él no habló con nadie, pero cuando llegó el momento, bajó a la orilla del Jordán y dijo a la multitud: Refórmense y en la fuente de la pureza laven todos sus pecados; el reino está cerca.
Vengan a mí y lávense en las aguas de este arroyo, símbolo de la limpieza interior del alma. Y he aquí que las multitudes bajaron, y en el Jordán se lavaron, y cada uno confesó sus pecados.
Durante muchos meses, en todas las regiones de alrededor, Juan abogó por la pureza y la justicia, y después de muchos días volvió a Betania, y allí enseñó. Al principio acudían pocos, salvo los buscadores honestos, pero poco a poco, los egoístas y los viciosos vinieron sin contrición; vinieron porque muchos venían.
Y cuando Juan vio a los fariseos y saduceos arrepentidos que venían a él, les dijo: Hijos de las víboras, deténganse; ¿están turbados por las noticias de la ira venidera? Vayan y hagan cosas que prueben que el arrepentimiento es genuino. ¿Les basta con decir que son herederos de Abraham? Les digo que no. Los herederos de Abraham son tan malvados a los ojos de Dios cuando hacen el mal como cualquier hombre pagano. He aquí el hacha, y todo árbol que no dé frutos sanos será cortado de raíz y echado al fuego.
Y entonces la gente preguntó: ¿Qué debemos hacer? Y Juan respondió: Acepta el ministerio del servicio a toda la humanidad; no gastes en tu egoísmo todo lo que tienes. El que tiene dos abrigos, dé uno al que no tiene; den una parte de toda la comida que tiene a los necesitados.
Y cuando los publicanos se acercaron y preguntaron: ¿Qué debemos hacer? Juan les contestó: Sean honrados en su trabajo; no aumenten en provecho propio el tributo que recogen; no tomen más de lo que su rey les pide. Y cuando llegaron los soldados y preguntaron: ¿Qué debemos hacer? El heraldo respondió: No ejerzan la violencia con nadie; no exijan nada indebido, y conténtense con el salario que reciben.
Entre los judíos había muchos que esperaban la venida del Cristo, y consideraban a Juan como el Cristo. Pero a sus preguntas Juan respondió: "En agua limpio, símbolo de la limpieza del alma; pero cuando venga el que ha de venir, él limpiará en el Santo Aliento y purificará en el fuego.
En su mano está el abanico, y separará el trigo y la paja; tirará la paja, pero recogerá todo grano de trigo. Este es el Cristo. Contemplen al que viene, y caminará con ustedes y ustedes
no lo conocerán. Él es el rey; yo no soy digno de desatar la correa de sus zapatos. Y Juan dejó Betania y se dirigió de nuevo a la orilla del Jordán.
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La noticia llegó a Galilea, y Jesús con la multitud bajó a donde el precursor estaba predicando. Cuando Jesús vio al precursor, dijo. He aquí el hombre de Dios. He aquí el más grande de los videntes. ¡He aquí que Elías ha regresado! He aquí el mensajero que Dios ha enviado para abrir el camino. El reino está cerca.
Cuando Juan vio a Jesús de pie junto a la multitud, dijo: He aquí el rey que viene en nombre de Dios. Y Jesús dijo a Juan: Quiero ser lavado con agua, como símbolo de la limpieza del alma. Y Juan contestó: Tú no necesitas ser lavado, porque eres puro de pensamiento, de palabra y de obra. Y si necesitas ser lavado, yo no soy digno de cumplir el ritual.
Y Jesús dijo: He venido a ser un prototipo para los hijos de los hombres, y lo que les mande a hacer, eso debo hacer yo; y todos los hombres deben ser lavados, símbolo de la limpieza del alma. Este lavado lo establecemos como un rito, rito del bautismo lo llamamos ahora, y así se llamará. Tu trabajo, precursor profético, es preparar el camino y revelar las cosas ocultas. Las multitudes están preparadas para la palabra de vida, y yo vengo para que tú me des a conocer a todo el mundo, como profeta del Dios Tri-Uno, y como el elegido para manifestar el Cristo a la humanidad.
Entonces Juan condujo a Jesús al río, y le bautizó en el sagrado nombre del que le había enviado a manifestar el Cristo a los hombres. Y al salir del río, el Santo Aliento, en forma de paloma, descendió y se posó sobre la cabeza de Jesús. Una voz del cielo dijo: Este es el hijo bien amado de Dios, el Cristo, el amor de Dios manifestado. Juan oyó la voz y comprendió el mensaje de la voz.
Y Jesús se fue, y Juan predicó a la multitud. A todos los que confesaban sus pecados y abandonaban los caminos del mal por los caminos de la corrección, fueron bautizados por el precursor, símbolo de la eliminación de los pecados por la justicia.
Reflexión:
Reflexión 15 para el 05 de Enero: Siete principios fundamentales para su vida
Como humanidad, nos encontramos en el comienzo de una nueva era con grandes posibilidades que durará más de 2100 años: la Era de Acuario. En este momento, los aspectos espirituales más profundos de las grandes lecciones que Jesús dio al mundo pueden ser comprendidos y realizados por millones de personas, porque las posibilidades de llegar a un estado elevado de conciencia espiritual nunca han sido mayores que ahora.
En nuestro viaje por la vida podemos depender de nuestro ser interior más profundo y de la Sabiduría que se pone a disposición de la humanidad. Sin embargo, si queremos seguir un camino espiritual, se necesita algo más: el actuar, el acto inteligente de acuerdo con el conocimiento interior y las percepciones adquiridas.
Eso es lo que importa. Porque, aunque el intelecto humano está lejos de ser completo, tiene un gran propósito. Y la fe nunca significará adherirse a un sistema, sino aprovechar la oportunidad de convertir el poder del corazón en un acto consciente. Corazón, cabeza y manos: toda acción consciente -ya sea un acto interno o externo- que provenga del conocimiento interior, es un testimonio.
Si desea determinar el rumbo de su vida a partir de un punto de partida espiritual gnóstico, es importante saber de dónde viene, dónde está ahora y en qué dirección puede ir. Los siete sabios definen siete principios fundamentales (siete postulados) que reflejan el viaje espiritual interior de la era de Acuario.
Los siete principios fundamentales o axiomas, se basan en la idea formulada por Lao-Tse de que "Quien conoce el comienzo de lo Original, tiene en sus manos el hilo de Tao". Estos principios son abstractos, pero serán comprendidos por un número cada vez mayor de personas a medida que el pensamiento humano esté cada vez menos determinado por lo que se percibe con los sentidos.
En el capítulo 60 de El Evangelio de Acuario Jesús dice:
“La historia de la vida está bien condensada en estos postulados inmortales. Ellos son las siete colinas sobre las cuales se construirá la ciudad santa. Estas son las siete piedras de los cimientos seguros sobre los que se levantará la Iglesia Universal.
El hombre no está lo suficientemente avanzado en el pensamiento sagrado como para comprender la Iglesia Universal, y por lo tanto el trabajo que Dios me ha dado para hacer no es la construcción de esa Iglesia. Soy un fabricante de modelos, enviado para hacer un modelo de la Iglesia que ha de ser, un modelo que la época pueda comprender. Y cuando llegue la mejor época, la Iglesia Universal se levantará sobre los siete postulados y se construirá según el prototipo dado”.
De la Introducción al Evangelio de Acuario se puede deducir que en este pasaje Jesús se refiere a la era de Piscis como "la era", y a la Era de Acuario como "la mejor era". Aquí una "era" es una duodécima parte de un ciclo solar de unos 26.000 años. Cada año solar pasa por 12 periodos diferentes que están influenciados astronómicamente por un signo del conocido zodiaco. El año solar es el resultado del movimiento giratorio en forma de cono del eje de la Tierra.
Cuando formulamos de forma clara y concisa las ideas en las que se basan los siete principios fundamentales de El Evangelio de Acuario y las relacionamos con lo que hemos tratado hasta ahora en las reflexiones de la Navidad Espiritual, su secuencia y relación quedan claras.
El primer principio: La creación comienza con el pensamiento. El Dios incognoscible también crea pensando.
El segundo principio: Existe un grandioso plan divino de creación que evoluciona de acuerdo con determinadas leyes. El ser humano también forma parte de él y está llamado a colaborar en la realización de este plan de creación. El ser humano era originalmente un ser puramente espiritual.
El tercer principio: Debido a sus fuertes deseos, el ser humano espiritual original descendió al reino de la materia, haciendo que todas las formas de vida se volvieran desarmónicas, y que desapareciera el intercambio vivo entre el hombre y el reino divino superior.
El cuarto principio: Este "hombre espiritual que descendió", degeneró y se conectó a un cuerpo físico y a una personalidad terrenal que se desarrollan casi automáticamente en una forma más o menos perfecta. Crece como crece una planta, llegando a un límite en el que es posible ascender a la vida espiritual. La personalidad, basada en el anhelo interior, comienza a hacer los preparativos para el despertar y la renovación espiritual. Juan nace, crece y comienza a preparar el camino.
El quinto principio: El Alma Nueva (Jesús) nace y crece en el ser humano físico basado en la voluntad y la fe, el amor al prójimo y el amor universal. El ser humano puede volver nuevamente a conectarse con El Espíritu a través de esta nueva alma. El Espíritu no es la mente, sino que es el "Santo Aliento", el poder curativo.
El sexto principio: El alma nueva crece y se hace más poderosa. La luz interior disipa los vicios de la personalidad. Todo el sistema humano es ahora un templo preparado en el que vivirá el poder cósmico de Cristo.
El séptimo principio: El poder de Cristo transforma todas las esencias del alma humana en "Santo Aliento". A través de este proceso alquímico interior, a través de esta transfiguración, el ser humano puede regresar al reino divino superior del que se originó. La personalidad, el alma y el espíritu, forman una vez más una trinidad efectiva y armoniosa. El viaje de regreso a nuestra tierra espiritual nativa está completo.
Según el sabio chino Meng-Tse, era necesario formular estos principios básicos. Las vestiduras de los ancestros, dice, estaban desgastadas, y la humanidad anhelaba más luz porque se había alcanzado un medio superior de pensamiento.
Lo que se entiende por "vestiduras" es: todas las formas externas a través de las cuales se expresa la sabiduría divina. Los escritos sagrados y los rituales son como las vestimentas: expresan algo de la sabiduría divina, pero no son la Gnosis en sí.
Los siete principios básicos revelan una imagen cósmica que es casi imposible de imaginar para la mente humana. Describen el gran plan de desarrollo para la creación en el que se aplica siempre la conocida ley hermética "como es arriba, así es abajo" y: "como es en lo mayor, así es en lo menor".
Estos principios abstractos contienen, por lo tanto, directrices universales útiles para el ser humano que quiere ser "discípulo del alma". Las directrices para la vida diaria del ser humano que quiere desarrollarse en el sentido espiritual más elevado, se basan en el Amor y se derivan de los siete principios fundamentales de El Evangelio de Acuario. Apelan al corazón, a la cabeza y a las manos, y dicen así:
1. Purifique sus pensamientos, enfocándose en lo más elevado dentro de usted, porque el pensamiento es una actividad creativa. Cada creador está ligado a su criatura.
2. Sume su armonía a las siete fuerzas creativas e impulsoras que emanan del Uno. Ellas han dado forma al ser humano y ayudan a construir el reino del alma dentro de nosotros. No enfoque su lámpara hacia los poderes seductores de este mundo.
3. Preste atención a sus deseos. A menudo empujan al alma hacia abajo, hacia el mundo de los sentidos, en donde el alma se enreda.
4. Reconozca su gran tarea como personalidad, porque usted es el suelo en el que la semilla del verdadero ser humano germinará y crecerá como una planta.
5. Confíe en su conocimiento interior y sígalo, porque la fe es una fuerza que libera el Amor del alma, que todo lo conquista. El alma es atraída hacia la luz absoluta por cuatro corceles: voluntad, fe, amor al prójimo y amor universal.
6. Deje que el proceso de renovación se complete en usted recorriendo su camino interior, pues entonces, todas las cosas de los sentidos se transformarán en atributos del alma. Es en la unidad, la libertad y el amor que el alma construye el Imperio del Alma, la Iglesia Universal, que no fue hecha por manos humanas.
7. El Santo Sanador Aliento puede entonces expandirse en el alma y transformar al ser humano en el ser espiritual que era originalmente.
Acepte estas siete piedras de referencia, ya que son los siete pasos a través de los cuales el Cristo puede descender en el alma. Los misterios del Amor se encuentran en la tumba de su corazón. Cristo, el amor universal, vive allí, donde también residen sus pasiones.
Estos siete principios son las vestiduras de la Gnosis Universal mediante los cuales los grandes procesos cósmicos pueden tener lugar en su interior. Y le invitan a seguirlos, a través de la comprensión interior.