Contemplación Espiritual
Navidad Espiritual - 05 - Con este signo vencerás
La Navidad Espiritual - Español
26-12 Narración 5
Capítulo 5 del Evangelio de Acuario: los Magos de Oriente y la huida a Egipto
Narración:
Narración 5 para la tarde del 26 Dic: los Magos de Oriente y la huida a Egipto
Reflexión:
Reflexión 5 para el 26 de Diciembre: Con este signo vencerás
Narración:
Narración 5 para la tarde del 26 Dic: los Magos de Oriente y la huida a Egipto
Más allá del río Éufrates vivían los magos; y eran sabios, podían leer el lenguaje de las estrellas y adivinaron que había nacido un maestro del alma; vieron su estrella sobre Jerusalén. Y había tres entre los sacerdotes magos que anhelaban ver al maestro de la era venidera; y tomaron costosos regalos y se apresuraron a ir hacia el Oeste en busca de él, el rey recién nacido, para poder honrarlo. Y uno tomó oro, símbolo de la nobleza; otro, mirra, símbolo de dominio y de poder; el otro tomó incienso, símbolo de la sabiduría.
Cuando los magos llegaron a Jerusalén, la gente estaba asombrada y les preguntaba quiénes eran ellos y a qué habían venido. Y cuando ellos preguntaron: ¿Dónde está el niño que ha nacido rey? el mismo trono de Herodes pareció temblar. Y Herodes envió a un cortesano para que trajera a los magos a su corte. Y cuando llegaron, volvieron a preguntar: ¿Dónde está el rey recién nacido? Y entonces dijeron: "Mientras aún estábamos más allá del Éufrates, vimos levantarse su estrella y hemos venido a honrarlo".
Y Herodes palideció de miedo. Pensó que tal vez los sacerdotes estaban tramando restaurar el reino de los judíos y entonces dijo para sus adentros: "Voy a conocer más sobre este niño que ha nacido rey". Así que les dijo a los sacerdotes magos que se quedaran un tiempo en la ciudad y que él les contaría todo sobre el rey. Convocó a un consejo con todos los maestros judíos de la ley y les preguntó: ¿Qué han dicho los profetas judíos acerca de esta persona?
Los maestros judíos le respondieron: Los profetas predijeron hace mucho tiempo que vendría uno que gobernaría las tribus de Israel; que este Mesías nacería en Belén. El profeta Miqueas escribió: "Oh, Belén de Judea, pequeño lugar entre las colinas de Judea, de ti saldrá uno que gobernará a mi pueblo, Israel; sí, uno que vivió en tiempos antiguos, en días muy antiguos”.
Entonces Herodes volvió a llamar a los sacerdotes magos y les contó lo que habían dicho los maestros de la ley judía y luego los envió de camino a Belén. Les dijo: Id y buscad, y si encontráis al niño que ha nacido rey, volved y contadme todo, para que yo vaya a honrarle. Los magos siguieron su camino y encontraron al niño con María en la casa del pastor. Le honraron, le obsequiaron preciosos regalos y le dieron oro, incienso y mirra.
Estos sacerdotes magos tenían el poder de leer el corazón humano; leyeron la maldad del corazón de Herodes y supieron que había jurado matar al rey recién nacido. Así que contaron el secreto a los padres del niño y les aconsejaron que huyeran fuera del alcance del peligro. Y los sacerdotes siguieron su camino, sin pasar por Jerusalén.
Y José tomó al niño Jesús y a su madre durante la noche y huyó a la tierra de Egipto, y moró en la antigua Zoán con Elihú y Salomé.
Reflexión:
Reflexión 5 para el 26 de Diciembre: Con este signo vencerás
En el mito del Paraíso, Adán y Eva dejan su lugar de nacimiento y se trasladan a su nueva residencia: el mundo de la materia, del tiempo y del espacio. En el relato de la Navidad, José y María dejan su residencia y se dirigen a su lugar de nacimiento. El viaje que hacen José y María es, por lo tanto, lo contrario del viaje de Adán y Eva. Como ser humano, estás llamado a volver a tu origen.
Sólo puedes iniciar ese viaje de vuelta si has entrado en el estado de Zacarías-Elizabeth, sólo cuando hayas experimentado profundamente lo infructuoso que es permitir que tu pensamiento y tu deseo se centren exclusivamente en el mundo que se percibe con los sentidos.
Cuando, como resultado de innumerables experiencias, empieces a comprender que la felicidad duradera no existe en el mundo en el que vivimos, entonces te convertirás, paso a paso, en la personalidad-Juan que se prepara para el viaje interior.
Purificaciones
A través de la purificación de tu vida del pensamiento (José) y de tu orientación en la vida (María), Jesús (la nueva alma) nace dentro de ti. El nombre "Jesús" significa "Dios salva" - la nueva alma está conectada con el espíritu del Campo de Vida Original, y a través del alma, la eternidad puede descender literalmente al mundo del tiempo y del espacio.
Durante casi veinte siglos, la comunidad cristiana ha visto el nacimiento de Jesús como un acontecimiento lejano y maravilloso que ocurrió hace mucho tiempo. Esta forma de pensar sobre la narrativa navideña no es ciertamente errónea.
El cristianismo esotérico ve a Cristo como una fuerza, la más poderosa del universo, una fuerza que realmente "nació" en el corazón de nuestro planeta Tierra alrededor del comienzo de nuestra era y que desde entonces se ha expandido alrededor de la Tierra como un campo de radiación. A Cristo también se le llama el "Espíritu Planetario" de la Tierra.
La Tierra, como planeta, ha recibido el nacimiento de la luz, iniciando así una nueva fase para la humanidad que vive en la Tierra.
Desde el nacimiento de la luz de la tierra, las fuerzas del campo de vida superior se han puesto a disposición de todo ser humano en la tierra que quiera seguir el camino del regreso. Ya no necesita un sacerdote, un gurú o un maestro para restablecer la conexión con lo divino. Todo ser humano en quien el germen de la Luz en el corazón le haga sentir
“la gran nostalgia", está capacitado para iniciar su camino de regreso con autoridad propia y según su propia decisión.
En este sentido, Jesús era el Mesías por el que anhelaban los profetas de la antigüedad.
Sin embargo, si viéramos la narración de la Navidad sólo como un hecho histórico o un acontecimiento ajeno a nosotros, no avanzaríamos en el camino espiritual. Una conocida ley hermética dice: “como es arriba, así es abajo; como es en lo mayor, así es en lo menor; como es adentro, así es afuera”. Así pues, la narración de la Navidad exterior es la guía de un proceso totalmente interior.
Una ayuda que nos es ofrecida
Todo lo que nace del reino del alma recibe protección, ayuda y fuerza de ese reino. Si elegimos seguir el camino espiritual, siempre hay ayuda disponible. Entonces, lo importante es que aprendamos a captar la ayuda que nos es ofrecida.
¿En qué consiste esa ayuda? En primer lugar, existe un campo de vida de las almas humanas que recorrieron el camino de la liberación anteriormente. En el Evangelio de Acuario este campo de vida se denomina Elías. En segundo lugar, hay una fuerza cósmica llamada "Cristo" que se conectó con las capas orgánicas y atmosféricas de la tierra en el Misterio del Gólgota poco después del comienzo de nuestra era.
Y en tercer lugar está la tradición espiritual viva que ha estado activa en la realidad física, material, por ejemplo, en forma de escuelas de misterio.
Estas tres fuerzas de ayuda están estrechamente entrelazadas y no pueden considerarse por separado. Por ejemplo, la tradición espiritual viva sólo puede ser verdaderamente eficaz si está vinculada a los campos de radiación de "Elías" y "Cristo".
Esta tradición viva se menciona varias veces al principio de El Evangelio de Acuario. María recibió una educación en la ley judía en el Templo. José era un miembro dedicado de los esenios. El sacerdote Zacarías dirigía los servicios del templo. Cuando Jesús cumplió cuarenta días, fue consagrado por un sacerdote en el templo de Jerusalén.
Tradición espiritual viva
La tradición espiritual viva - la transferencia de conocimientos por parte de iniciados como Elihú y Salomé - corre como un hilo conductor a lo largo del Evangelio de Acuario. ¿Por qué? Porque es prácticamente imposible seguir el camino espiritual por uno mismo. Hay demasiadas fuerzas opuestas.
La fuerza de Cristo permite al ser humano conectarse con la vida superior de forma individual, sobre la base del núcleo del alma despierta en el corazón. Podemos desarrollar nuestra propia fuerza espiritual hasta cierto nivel, pero pronto alcanzamos inevitablemente un cierto límite.
Las fuerzas del alma nueva son totalmente desconocidas para la conciencia del yo y serán experimentadas como fuerzas amenazantes que son más fuertes que uno mismo.
El sistema natural de defensa del ser humano entrará en acción para neutralizar estas fuerzas que le son ajenas, ya sea consciente o inconscientemente, al igual que lo hace cuando entran en el cuerpo virus o bacterias patógenas.
Pero cuando a través de prueba y error el ser humano que se esfuerza espiritualmente consigue seguir escuchando la voz del alma, entonces se desarrolla una paz interior y una certeza. Por lo tanto, en el camino espiritual no sólo necesitamos conocimiento, sino también poder. En su nacimiento, Jesús recibió tres fuerzas fundamentales: fuerza, sabiduría y amor.
La fuerza se libera dentro de una tradición espiritual viva de personas dedicadas que trabajan en todos los niveles de desarrollo. Tradición significa literalmente "transferir". A lo que se hace referencia aquí es a la transferencia de generación en generación y de persona a persona.
Al igual que en los viajes ordinarios, en el camino espiritual se presentarán muchos obstáculos y situaciones amenazantes. Si alguien recorre el camino espiritual dentro de una tradición viva y auténtica, esos peligros pueden ser reconocidos y neutralizados más fácilmente.
Simeón (que significa "oyente") en el templo de Jerusalén no sólo escuchaba atentamente las enseñanzas de su tradición, sino que también escuchaba su voz interior, la voz del silencio. Puso en práctica las enseñanzas, porque como dice el texto, era un judío piadoso. La anciana viuda que día y noche adoraba a Dios en el templo también era piadosa. En el Evangelio de Lucas se le llama Ana (que significa "gracia").
La plenitud de la experiencia y la nueva señal
Se dice que Ana tiene 84 años, lo que significa que ha pasado 12 ciclos de 7 años, o 7 ciclos de 12 años. Por lo tanto, el número 84 expresa una plenitud. Como en el caso de Isabel, la edad avanzada de Ana se refiere a una plenitud de experiencia y también a la madurez en el sentido espiritual.
La Luz de Cristo no sólo se ha manifestado en el campo terrestre y en una tradición espiritual viva y plena en forma de escuela de misterios, sino que, sobre todo, debe revelarse dentro del ser humano mismo: ésta es la verdadera misión del cristianismo para este tiempo.
"... He aquí que este niño traerá una espada sobre mi pueblo, Israel, y sobre todo el mundo; pero él romperá la espada y entonces las naciones aprenderán a no querer más la guerra. La cruz del maestro la veo en la frente de este niño, y él vencerá por esta señal".
La espada tiene forma de cruz y puede tener varios significados simbólicos. Por supuesto, está la espada como símbolo de la lucha, no sólo de la lucha exterior, sino también de la lucha interior. Una vez que un alma nueva nace en un ser humano y se vuelve activa, surge inevitablemente un conflicto interior.
La espada también representa la fuerza pura y el discernimiento. El alma nueva revela a la conciencia humana no sólo las oportunidades, sino también los obstáculos en su camino.
Cambio interior
A base de caer y, sobre todo, de volver a levantarnos, debemos aprender a tratar tanto lo eterno como lo temporal dentro de nosotros mismos. Tal es el proceso de recorrer el camino interior; es la forma más elevada de espiritualidad, la forma más elevada de yoga.
Lo eterno y lo temporal, lo celestial y lo terrenal, son diametralmente opuestos. Así se planta en nosotros una cruz, la cruz de la vida superior que irrumpe en nuestra vida ordinaria. Si en esa situación estamos dispuestos a aceptar las lecciones del alma, romperemos la espada, como resultado de lo cual "las naciones aprenderán a no querer más la guerra".
Simeón ve la cruz del maestro en la frente del joven Jesús. La viga vertical de la cruz simboliza las fuerzas que fluyen desde el nuevo campo de vida, fuerzas que pueden transformar al ser humano en el camino, guiado por el alma. A continuación, podrá irradiar estas fuerzas al mundo, tal y como simboliza el rayo horizontal. De este modo, el ser humano lleva su propia cruz.
Cuando el alma nueva nace en el corazón y se le presta suficiente atención, entonces "la señal de la frente" comenzará a brillar. Esta radiación especial del signo del Hijo del Hombre en la frente es la prueba de que el alma nueva está activa no sólo en el corazón, sino también en la cabeza. A través de esta señal, el hombre conquistará y llevará su Camino a buen fin.
Cuando el alma nueva nace, puede surgir la tendencia a quedarse aquí porque es un sentimiento muy especial. Sin embargo, el nacimiento del alma es sólo el comienzo del camino espiritual. Por eso, en el cuarto capítulo de El Evangelio de Acuario se nos da el consejo:
"Buena mujer, detente, fíjate en lo que haces; no debes adorar al hombre; esto es idolatría. Este niño es un hombre, hijo del hombre y digno de toda alabanza. Adorarás y reverenciarás a Dios; sólo a él servirás".