Se dice que el Tao Te Ching describe "el camino" de la liberación, el camino hacia la Fuente de todo y los principios fundamentales que subyacen a la realidad y al Universo. La simplicidad del “camino” del Tao parece exigir poco y refrescante a quienes desean volverse uno con los ritmos del Todo: Wu Wei, o no hacer, naturalidad, simplicidad, espontaneidad y los tres tesoros: compasión, moderación y humildad. Hoy en día, estos valores tan loables son tan buscados como lo eran en la época de Lao Tzu. Dice: “Volver a la fuente se llama estar en paz. Estar en paz se llama regresar a la vida verdadera y eterna”. Pero, ¿cómo podemos practicar Wu Wei y alcanzar un estado de ser eterno?

Krishna, el Espiritu que acompañó a la humanidad, Arjuna, para enseñarle la siguiente espiral de trabajo. De esta manera, Krishna se une a una cadena de enviados para ayudarle a la humanidad en su formación y educación particular del momento, con el único objetivo de conectar al hombre con la mayor fuerza del universo: el Amor.

La búsqueda esencial de la alquimia rosacruz fue y sigue siendo la de provocar la transformación del plomo (la materia ordinaria) en oro (la materia espiritualizada). Los Rosacruces clásicos decían que hay tres principios fundamentales con cuya ayuda se puede obtener oro: azufre, mercurio y sal. La fórmula para ello es: confiar el azufre al fuego, añadir lentamente el mercurio y la sal y, entonces, el producto final será el oro.

¿Qué es la gran pirámide? La gran pirámide es un Templo de Iniciación en el que se han cincelado en piedra todos los valores, fuerzas, radiaciones y principios del camino liberador, preservándolos para toda la humanidad.

La Gnosis, que es el conocimiento de primera mano, el conocimiento de Dios, la sabiduría interior, incide en el ser humano siempre que éste se abra a su radiación, provocando una transformación en las tres actividades de la consciencia: el sentimiento, el pensamiento y el acto, transformando paulatinamente todo el ser. En el cristianismo, los evangelios del Nuevo Testamento a menudo se ven como relatos sobre la vida de una personalidad conocida como Jesús, pero les invitamos a verlos como una guía interior que nos puede ayudar a conectarnos nuevamente con ese remanente divino que está en nuesstro interior, pero que está en una especie de estado latente y que generalmente nos es desconocido.

¿Cómo llevar una vida espiritual en estos tiempos? ¿Cuál es la llave para recorrer un camino espiritual?

De una encarnación a la siguiente, el microcosmos genera una personalidad terrenal para lograr una gran transformación alquímica. Como “portadores de la imagen”, nosotros como personalidades albergamos dentro de nuestros corazones una Semilla de Inmortalidad. La personalidad es sembrada en el suelo de la Tierra para que la Semilla Inmortal pueda ser regada por la Luz de la Gnosis. Cuando brota, la personalidad humana puede iniciar el proceso de dar a luz a un Alma Nueva. ¿Cuál es el papel que juega la Tierra en este gran proceso de Transformación? Comprender las fuerzas e influencias que impregnan nuestro planeta desde un punto de vista antropomórfico significa comprender aquellas que se aplican dentro de nosotros. Como seres humanos, necesitamos comprender completamente las condiciones de nuestra vida interior y nuestra conciencia para tener alguna esperanza de comprender el propósito de nuestra vida y nuestro destino. No podemos escapar de esta realidad y sus consecuencias. Nuestro estado de conciencia afecta a quienes nos rodean y, por lo tanto, a través de nuestra interconexión, tenemos todo el planeta en nuestras manos. Por supuesto, la base de nuestra conciencia determina el resultado, como podemos ver en el mundo que nos rodea. El antiguo axioma hermético “Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba” describe cómo una verdadera revolución interior, una transformación interior, será también una revolución cósmica.

Hay una religión subjetiva y otra objetiva: la religión exterior y la religión interior. La religión interna difiere mucho de la religión externa, porque la religión externa se basa en varios rituales y ritos externos, diferentes dogmas, castas, colores y credos, y está hecha por el hombre. Cualquier cosa hecha por el hombre separa al hombre del hombre. Sin embargo, todos los grandes maestros, en diferentes momentos, hablaron desde la Única Verdad.

“Ambos, el ser y el no ser, brotan de la misma fuente pero difieren en sus fines y efectos. Ambos están llenos de misterio, y este misterio es la puerta a la vida”. Tao Te King, capítulo 1

Ser un ser humano significa que podemos moldear las situaciones en las que vivimos, de la manera que las queremos. Pero hoy en día, la mayoría de las personas están moldeadas por las situaciones en las que se encuentran. Esto se debe simplemente a que viven en reacción a las situaciones en las que se encuentran. ¿Quién eres entonces?

¿Por qué vivimos? ¿Cuál es el propósito, la esencia de nuestra vida? ¿Es nuestra lucha por una vida feliz -sea lo que sea-...? De alguna manera existe el sentimiento que nos roe, que a pesar de todo lo que estamos persiguiendo o ya hemos logrado, realmente no nos hemos acercado a la esencia de nuestra vida. Puede que a veces escuchemos o leamos que somos seres divinos y eternos… ¡pero míranos, con todos nuestros defectos! E incluso en momentos en que nos sentimos bien con nosotros mismos, no parece completo. Parece que falta algo importante... Si somos seres divinos por dentro, ¿por qué no podemos sentirlo?

Antes de que los ojos puedan ver, deben haber desaprendido a derramar lágrimas; antes de que el oído pueda oír, debe haberse vuelto insensible a las impresiones de la vida inferior; antes que la voz pueda hablar en presencia de la Luz, debe haber perdido el poder de hacer sufrir a los demás; antes de que el alumno pueda estar de pie en presencia de la Luz, sus pies deben haber sido bañados en la sangre del corazón